Adaptación de "La Bella y la Bestia"

Entrada realizada por todas las administradoras del blog.

Había una vez un hombre muy rico que tenía tres hijas. De pronto, de la noche a la mañana, perdió casi toda su fortuna. La familia tuvo que vender su gran mansión y mudarse a una casita en el campo.
Las dos hijas mayores se pasaban el día quejándose por tener que remendar sus vestidos y porque ya no podían ir a las fiestas. En cambio la pequeña, a la que llamaban Bella por su dulce rostro y su buen carácter, estaba siempre contenta.
Un día, su padre se fue a la ciudad a ver si encontraba trabajo.A las dos hijas mayores solo les interesaba lo material, mientras que a la pequeña, Bella, tan solo le importaba que su padre estuviera sano y salvo, además de una rosa.
En la ciudad no consiguió encontrar lo que buscaba, y de vuelta a casa tuvo problemas que le impidieron encontrar el camino de vuelta. Desafortunadamente se perdió, aunque encontró un castillo donde vivía una Bestia. Finalmente, decidió entrar y pasó la noche allí.
A la mañana siguiente, mientras desayunaba, vio la rosa. Al querer cogerla, escuchó un rugido que no sabía de donde procedía. Después, al verlo, se percató que era el dueño del castillo, dudando de si era una persona o una Bestia. Debido a su vestimenta, todo iba encaminado a que se trataba de una Bestia, la cual le pidió explicaciones de por qué se la quería robar. 
El padre, le explicó que tenía la intención de devolvérsela, aunque realmente, lo que quería era llevársela a su hija Bella. Sin embargo, la Bestia le dijo que se la podía llevar, pero a cambio tenía que entregarle a su hija Bella.
Pese a sus dudas, el padre aceptó la oferta de la Bestia y trajo a su hija al castillo, la cual le devolvió la rosa a su dueño.
Bella pasó sus primeros días en el castillo sin ver a la Bestia, y aunque en la casa no le faltó de nada, estaba deseando verle porque se sentía muy sola.
El reencuentro esperado se produjo en el jardín, aunque solo quedaban para pasear.
Fueron pasando los días y cada vez entablaban más conversación, hasta que Bella decidió pedirle matrimonio a Bestia. Este no era lo que ella había soñado durante su infancia, pero su personalidad le acabó enamorando, y por ello decidió dar ese gran paso.
Bestia no comprendía la proposición de Bella, porque aunque le interesaba que alguien se enamorara de él para romper el hechizo, no pensaba que alguien tan hermoso pudiera fijarse en él. Bella consiguió hacerle entender que tenía muchas más cualidades que a ella le llenaban como persona.
La rosa que Bella había devuelto al castillo se estaba marchitando. Esta rosa encerraba un hechizo: una bruja había castigado a Bestia con esa apariencia por su avaricia, hasta que él consiguiera un beso de alguien y así volver a su apariencia original.


Finalmente se casaron y el hechizo se mantuvo porque ambos comprendieron que lo importante no es el físico, sino la personalidad y los sentimientos de ambos.




Comentarios